En declaraciones efectuadas el viernes por la noche, el líder de los católicos del mundo dijo que habla por teléfono con miembros de una parroquia católica de Gaza todos los días y que ellos le cuentan “cosas difíciles".
"Por favor, cuando vean los cuerpos de los niños asesinados, cuando vean que, bajo la presunción de que hay guerrilleros, se bombardea una escuela, esto es feo", agregó.
"A veces pienso que es una guerra que es demasiado, demasiado", lamentó.
Previamente, el pontífice había apoyado los llamados a un alto el fuego inmediato, liberación de prisioneros y el envío de asistencia humanitaria a Gaza.