En declaraciones efectuadas durante su conferencia semanal celebrada hoy en Teherán, Esmaeil Baqai Hamane señaló las recientes visitas del canciller Abás Araqchi a Kuwait y Baréin, así como su participación en la cumbre de los BRICS y las consultas que mantuvo en Rusia con autoridades de países miembros del bloque económico.
El portavoz se refirió al error de cálculo que cometió el régimen sionista al atacar, el sábado, a Irán, resaltando que la defensa que hicieron las Fuerzas Armadas de la República Islámica fue un punto de inflexión para el país persa.
Y, al ser preguntado sobre si algún avión de combate se introdujo, el pasado sábado, en el espacio aéreo iraní, dijo: “No”.
Baghaei afirmó que las condenas generalizadas de la agresión israelí contra Irán por parte de países regionales y extrarregionales revelaron un consenso entre ellos.
“Los países regionales han llegado a la conclusión de que la ocupación de 80 años que ha cometido el régimen sionista es el problema principal y la causa fundamental de la inseguridad en la región. Están preocupados por la propagación de la tensión y la guerra en la región”, añadió.
En otra parte de sus declaraciones, el vocero persa señaló que el genocidio no se comete solo en Gaza, sino que en Cisjordania también somos testigos de diversos tipos de crímenes.
En este sentido agregó que durante las últimas 24 horas, cayeron mártires 150 ciudadanos palestinos, y que el régimen sionista ha asesinado a 3 periodistas, por lo que la cifra de periodistas mártires superó los 180.
Agregó que Irán ha acogido con agrado cualquier iniciativa relacionada con la necesidad de poner fin a los actos de genocidio y crímenes de Israel en Gaza y Líbano, “pero las partes que participaron en la reunión de Doha demostraron que carecen de la voluntad necesaria”.
Finalmente, el diplomático persa señaló que teniendo en cuenta los comportamientos del régimen sionista durante el último año, ya muchos países creen que este régimen no tiene la competencia necesaria para ser miembro de las Naciones Unidas.
“Un régimen que considera al Secretario General de la ONU como persona non grata, su embajador tritura la Carta de las Naciones Unidas, y su primer ministro utiliza la tribuna de esta Organización para amenazar e intimidar, no tiene la competencia necesaria para ser miembro de las Naciones Unidas”, concluyó Baqaei.