Irán no se ha fijado ningún plazo en las conversaciones destinadas a levantar las sanciones y reactivar el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA); su objetivo es alcanzar un acuerdo final. Sin embargo, mantenerse en las negociaciones podría acarrear dificultades si la otra parte no muestra la voluntad de llegar a un acuerdo.
A pesar de que el actual presidente de EEUU, Joe Biden, condenó las medidas unilaterales adoptadas por la anterior administración y la decisión de Trump de retirarse del acuerdo nuclear firmado entre Irán y el Grupo 5+1, hasta ahora no ha tomado ninguna medida creíble que enmendara la pésima actuación de EEUU en el pasado.
Realmente, la denominada política de "máxima presión" contra Irán no ha cambiado. Estados Unidos sigue castigando a aquellos países que desean establecer unas relaciones comerciales normales con la República Islámica de Irán de acuerdo con la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU).
Los delegados de los países occidentales, utilizando la táctica de establecer plazos artificiales y acusar a Irán, tratan de presionar señalando que el tiempo es limitado y que es preciso acelerar el proceso para llegar a un acuerdo cuanto antes.
Irán ha insistido reiteradamente que en su doctrina de defensa no cabe la construcción de armas nucleares, y ha defendido que, como firmante del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) y miembro de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), tiene todo el derecho a desarrollar tecnología nuclear con fines pacíficos.
Además, los inspectores de la Agencia han visitado las instalaciones nucleares iraníes en numerosas ocasiones y nunca han encontrado ninguna evidencia de que ese programa tuviera propósitos militares.
Al mismo tiempo, se podría pensar que los occidentales tratan de dar una falsa sensación de apremio utilizando varias tácticas de negociación, creyendo que eso les reportará la aceptación de sus condiciones.
Occidente parece haber olvidado que el JCPOA sigue vivo gracias a la actitud responsable de Irán, y no de EEUU, que unilateral e ilegalmente se retiró del mismo.
En otras palabras: si Estados Unidos y sus socios europeos lo han olvidado, la comunidad internacional no ha olvidado los acontecimientos de esos últimos cuatro años. Por todo ello, es imperativo que antes de que se agote la "paciencia estratégica" de Irán, los occidentales deberán mostrar su deseo real de llegar a un acuerdo en los próximos días tomando medidas importantes y prácticas.
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