"Se utilizan [los mecanismos] como instrumentos de presión constante y permanente, por eso es que la secretaría general, la Asamblea General, el Consejo Permanente, la Comisión Jurídico Política y otros organismos, se convierten en instrumentos precisamente de seguimiento y de control de lo que ocurre en América Latina y utilizan en su momento lo que distorsiona y difaman como presión política contra los Estados y contra los Gobiernos que no hacen causa común con los Estados Unidos, que no hacen consenso con las políticas injerencistas, interventoras de los Estados Unidos", declaró Moncada al medio local Canal 4.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua anunció el domingo la retirada de sus representantes ante la OEA y el cierre de la oficina del organismo en Managua en respuesta a lo que considera las acciones injerencistas del bloque en el país centroamericano.
La medida ocurre cinco meses después de que Nicaragua anunció su retiro definitivo de la organización, el 19 de noviembre de 2021, porque según Moncada es el resultado de la política de injerencia e intervención de la OEA en contra de Managua,
Sin embargo, este país asumió el compromiso de Estado de permanecer en la multilateral hasta noviembre de 2023, cuando se vence el período de dos años para el retiro definitivo.
"La OEA ha seguido insistiendo en una política de injerencia, intervención, de instrumento de los Estados Unidos, precisamente para diseñar su estrategia de dominio incluyendo golpes de estados, es decir en las últimas dos décadas si nosotros revisamos que es lo que ha pasado en América Latina vamos a encontrar que tenemos por lo menos 10 golpes de Estado en los cuales la OEA ha estado jugando un papel de agente de Estados Unidos", afirmó Moncada.
Por otra parte, la vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, defendió la salida de su país de la OEA, cuerpo que catalogó de una organización “servil” a Estados Unidos.
“Nosotros no somos ni volveremos a ser esclavos de nadie. Dejando claro que no estamos en ningún instrumento de dominación de los imperios o del imperio yanqui. Dejando claro que por fuerza de voluntad y compromiso patriótico nos declaramos más allá de cualquier perversión colonialista”, precisó el lunes Murillo, la número dos del Gobierno de Daniel Ortega.