El jefe de la OEAI efectuó estas declaraciones al margen de la reunión del miércoles del gabinete, mientras respondía a la pregunta de los periodistas sobre un informe reciente publicado por la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA).
“La República Islámica de Irán no tiene ninguna actividad nuclear oculta y no escrita, y ningún sitio y actividad no declarados”, dijo Eslami, y añadió que “los documentos falsos son un movimiento político para continuar con la máxima presión”.
El movimiento reciente de tres países europeos y Estados Unidos al presentar un proyecto de resolución contra Irán es una medida política en línea con la máxima presión, que tiene sus raíces en el apoyo al régimen sionista, argumentó.
Han estado presentando tales acusaciones contra Irán durante 20 años, dijo, y agregó que la República Islámica aceptó el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA) en un intento por aclarar los cargos y generar confianza; por supuesto, el acuerdo no fue cumplido por la otra parte, mientras que Irán aceptó limitar su programa nuclear, pero el reciente informe de la AIEA es un movimiento inverso al primer lugar y una repetición de historias anteriores.
Dijo que Irán ha pasado meses en negociaciones y se ha finalizado el texto de una resolución y se han llevado a cabo conversaciones sobre sanciones, y ahora el régimen sionista amenaza a la República Islámica a través de una operación terrorista y destructiva, así como declaraciones sin sentido, instando a otras partes detener la diplomacia en el trato con el programa nuclear iraní o los sionistas lo detendrán ellos mismos; ¡¿La ley de la selva gobierna?!
El movimiento político está en línea con la continuación de la máxima presión, mientras que Irán mostró la máxima cooperación con la AIEA, señaló, y agregó que el país islámico posee solo del 2 al 3 por ciento de la capacidad nuclear en el mundo, pero alrededor del 25 por ciento del seguimiento de las actividades nucleares está a cargo de inspectores internacionales en el país persa.
El director de la OEAI continuó diciendo que la guerra psicológica tiene como objetivo ejercer presión sobre la nación iraní, mientras que Teherán está trabajando exactamente de acuerdo con las regulaciones de la AIEA, y todas las actividades nucleares iraníes están bajo la supervisión de la Agencia.
Teherán no aceptará las acusaciones, y no retrocederá ante una guerra psicológica tan dura, dijo, advirtiendo que Irán todavía está mostrando buena fe en el cumplimiento de sus compromisos bajo el JCPOA, pero si se niegan a cumplir con sus compromisos, los iraníes revisarán sus acciones.
La República Islámica lleva a cabo en el marco de los acuerdos de salvaguardias de la AIEA nada más y nada menos que el acuerdo nuclear con el objetivo de mostrar buena fe, señaló Eslami.
En cuanto al enriquecimiento de uranio y la posible declaración de la Junta de Gobernadores de la AIEA, dijo que Irán continúa la producción a nivel industrial y que los funcionarios iraníes no decidirán emocionalmente.
Irán tiene un programa y el Plan de Acción Estratégico para Levantar las Sanciones y Proteger los Intereses de la Nación Iraní determina la estrategia que adoptarán las autoridades iraníes, que no es un programa encubierto, concluyó.
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