Recientemente, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, tras su nuevo comentario de que EEUU planea robar el avión venezolano, volvió a condenar la incautación del avión de este país en Argentina y exigió su devolución.
En un discurso a través del canal de televisión estatal VTV, Maduro pidió el apoyo de los movimientos sociales, laborales y políticos de Argentina para devolver este avión y liberar a los tripulantes venezolanos.
Señalando que los pilotos de este avión, que no han cometido ningún delito en ninguna parte del mundo, han sido secuestrados, el mandatario venezolano aseguró que su país “luchará con todas sus armas comunicacionales, sociales y políticas por el avión que robado y que descaradamente pretenden confiscarlo en Argentina”.
“Quieren robar uno de nuestros aviones en Argentina por la decisión de la corte de Florida. Entonces, de ahora en adelante, ¿una corte en Florida o Nueva York decide confiscar un barco, un avión o cualquier propiedad de Venezuela o de cualquier otro país?, ¿Gobiernan los tribunales estadounidenses en Argentina?”, añadió.
Maduro afirmó que “si continúa el acoso criminal de Estados Unidos contra la Empresa Venezolana de Transporte Aéreo (Conviasa), contraatacaremos con todo (cualquier medio)”. “No tenemos miedo de las sanciones, la agresión y el imperialismo de América del Norte”, añadió.
El pasado 2 de agosto, el Departamento de Justicia de EEUU en un comunicado acusó al avión de carga Boeing que estaba en tierra en Argentina de estar conectado con grupos terroristas y exigió a este país que emita una licencia para confiscarlo.
Este avión, que hasta hace un año pertenecía a la compañía iraní Mahan Air, ingresó a Argentina procedente de México el 6 de junio con 14 pasajeros venezolanos y 5 iraníes, pero dos días después Uruguay le impidió ingresar a su espacio aéreo; El avión se vio obligado a regresar a Argentina, donde ha permanecido hasta ahora.
Los 12 tripulantes iraníes y venezolanos de este avión de carga (de un total de 19 tripulantes), detenidos en el aeropuerto de Buenos Aires desde junio, fueron liberados por decisión de un juez argentino, pero las demás personas están todavía bajo arresto.
El presidente de Venezuela aseguró recientemente que este avión ha sido utilizado para trasladar ayuda humanitaria a países del Caribe y África, así como para trasladar medicamentos de China, Rusia e India a este país sudamericano.
A la vez, los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) condenaron en un comunicado la solicitud del Departamento de Justicia de Estados Unidos de confiscar una aeronave Boing-747, propiedad de la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), filial de la aerolínea venezolana Conviasa.
Los países miembros de ALBA anunciaron que la ilegal orden de incautación de la corte estadounidense es resultado de las medidas coercitivas unilaterales de Washington contra este país sudamericano. De esta forma, esta coalición rechazó el proceso de mantenimiento de sanciones contra el gobierno y pueblo venezolano y pidió a la comunidad internacional exigir la cancelación inmediata de estas medidas.
El primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, criticó el enfoque del gobierno argentino hacia el avión perteneciente a este país, y dijo: “El presidente argentino, Alberto Fernández, sigue las órdenes de Estados Unidos al mantener el avión venezolano en su país”.
“Este avión pertenece a Venezuela y fue secuestrado por el gobierno de Fernández, que es el único responsable de lo que suceda con ese avión y la tripulación venezolana. Ese avión ni siquiera llevaba armas y no puso en peligro la seguridad de nadie”, añadió.
Estados Unidos está intentando poner obstáculos a las relaciones amistosas de los gobiernos latinoamericanos y busca romper nuevamente las relaciones entre los países mencionados, a menos de un mes del restablecimiento de relaciones entre Argentina y Venezuela luego de siete años de ruptura.
Fernández había anunciado recientemente que Argentina quiere “restablecer relaciones diplomáticas plenas con Venezuela”.
Félix Gerardo Arreano, experto venezolano en ciencias políticas, también cree que esta iniciativa de Fernández “podría ser el punto de inflexión de la región latinoamericana en cuanto al tema de Venezuela”.
De esta manera, el establecimiento de relaciones diplomáticas entre Caracas y Buenos Aires es de tal importancia que, sin duda, amenaza los objetivos de Washington de aislar a Venezuela, crear divisiones entre los países latinoamericanos y dificultar el camino de conexión y unión de los países de esta región.
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