“¿Y Josep ya se ha ocupado de las explosiones del Nord Stream? Al parecer, tras las declaraciones de Washington sobre el interés de EEUU en detener el suministro de gas [ruso] a Europa a través de dichos gasoductos [Borrell] decidió cambiarse repentinamente a Irán”, según publicó la portavoz de la Cancillería rusa, Maria Zajárova, en su canal de Telegram.
El mensaje de la diplomática rusa se produce en respuesta a las declaraciones de Borrell, considerándolas un mero intento de distraer la atención pública europea de los sabotajes ocurridos a finales de septiembre en gasoductos Nord Stream, de los que Moscú acusa a Estados Unidos.
Josep Borrell, alto representante para Política Exterior de la Unión Europea (UE), amenazó el lunes a Irán de imponer más sanciones si se prueba que está suministrando apoyo militar a Rusia en forma de drones de ataque.
Durante el consejo de ministros de Exteriores del bloque, en Luxemburgo, Borrel afirmó que los 27 (países de la UE) estaban “recopilando evidencias” sobre el presunto uso de aviones no tripulados (drones) iraníes en los ataques rusos a Ucrania y dijo que el bloque estaba “listo para reaccionar con las herramientas” a su disposición en caso de ser descubierta el papel de Teherán en el conflicto.
Esto mientras que el portavoz de la Cancillería iraní, Naser Kanani, rechazó cualquier suministro de material militar a Rusia. “Irán no ha exportado armas a ninguna de las partes en conflicto”, enfatizó.
En una declaración hecha pública este lunes, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Naser Kanani condenó enérgicamente la decisión de la UE imponer sanciones unilaterales a algunos individuos y entidades iraníes, declarando que próximamente, la República Islámica de Irán impondrá embargos contra individuos y entidades europeos.