En un comunicado emitido el miércoles, la Cancillería iraní aconsejó a los ciudadanos iraníes, especialmente a los estudiantes universitarios, investigadores y profesores, que reconsideren los viajes innecesarios a Australia dado el historial de detenciones arbitrarias de ciudadanos de la República Islámica y su extradición a gobiernos hostiles sin ningún motivo.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán también instó a las personas a traer un pasaporte válido y una copia impresa de la visa emitida por las autoridades australianas para ingresar a Australia.
Agregó que se han reportado “actividades de grupos extremistas y racistas” en Australia, lo que ha aumentado la probabilidad de amenazas, insultos racistas y ataques “en cualquier lugar, y en cualquier momento”.
El Ministerio anunció que si las autoridades australianas detienen a un ciudadano iraní, deben notificar a la embajada iraní en Australia “lo antes posible” y “buscar acceso consular”; “De lo contrario, bajo el pretexto de la ley de privacidad, la policía y el poder judicial australianos evitarán informar a la embajada”, reza el comunicado.
En particular, se refirió al “comportamiento ilegal e inhumano” de las autoridades australianas en las prisiones del país, que en algunos casos provocó lesiones de larga duración e incluso muertes a los presos.
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