La lucha por un frente común enmarcado en la visión multilateralista, la que fortalece a los pueblos con conciencia y cosmovisión contra el terrorismo hegemónico estadounidense, europeo el que sólo piensa en invasiones, injerencias, saqueos y explotación de los recursos naturales a costa de la muerte, el dolor, la miseria; es la estrategia fundamental en las relaciones entre los países que hoy enfrentan los golpes y las sanciones inhumanas de las políticas y presiones del imperialismo, tal es el caso de la República Islámica de Irán que con sus 44 años de resistencia viene apoyando al progreso y la independencia de los países no sólo del Asia; sino también en toda la Patria Grande.
En ese sentido, la expansión de las relaciones bilaterales entre Irán y Bolivia son un ejemplo de la alianza entre estos dos Estados que comparten una conciencia revolucionaria idéntica en el fortalecimiento y la cooperación ante el unilateralismo; el mismo ampliamente profundizado y puesto en debate por el Vicecanciller Iraní para asuntos políticos, Ali Bagheri Kani, quién en días pasados en su visita oficial al país andino aprovechó para exponer la política exterior de su país en el aula magna de la carrera de Ciencias Políticas y Gestión Pública de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
En su intervención Bagheri ha enfatizado que Irán está compartiendo su experiencia de más de cuatro décadas de su resistencia contra las presiones y sanciones impuestas en su contra por la hegemonía estadounidense, tras la victoria de la revolución islámica de Irán; las que le han llevado a consolidarse por sus avances y logros, en ciencia, medicina, educación, obteniendo el cuarto puesto en robótica y en nanotecnología a nivel mundial o siendo el primer país en nacionalizar su petróleo, siendo asimismo una potencia en tecnología y producción de drones, misiles, satélites, cohetes, así como situarse en el puesto 18º entre las mayores economías del mundo.
Al ser Irán una potencia regional, que desempeña un papel clave en la lucha contra el terrorismo en Asia Occidental, siendo un pilar fundamental en todo el Eje de la Resistencia. El sistema político persa ya no es una “mera cultura, sino un modelo integral y eficiente para gobernar un Estado” que no da golpes de Estado, que no interviene; sino apoya a los países que son sancionados, bloqueados.
Hoy en pleno siglo XXI se hace urgente aunar esfuerzos en la unidad, en la integración de los pueblos, “porque si no nos alineamos no podremos derrotar al enemigo en común”, manifestó el Vicecanciller Iraní, recordando que su país derrotó a grupos terroristas como el ISIS (DAESH en árabe), Al Qaeda, Frente al Nusra, creados en el caldo de cultivo estadounidense, que ha sido el causante de los desastres humanitarios más grandes en Medio Oriente y el mundo, cuyas secuelas han rebasado las fronteras de los países islámicos, siendo paradójicamente un problema para la sociedad internacional por la ola de atentados terroristas del mal denominado “Estado Islámico”, quienes fueron creados por EE.UU tal cual lo señaló Donald Trump cuando manifestó que Obama y Hillary Clinton son sus “cofundadores”, —quién además agregó— “Obama es el fundador del “Daesh”, y (…) que Hillary Clinton es la cofundadora”.
Al mismo tiempo, Bagheri hizo referencia a la Iranofobia, la guerra mediática que creó EEUU, Europa y sus lacayos para cultivar una política anti iraní, esto lo vemos en la manipulación, en la tergiversación de las noticias, en los fake news constantes; ya que las noticias internacionales que vienen desde Irán no son directas, sino por agencias de noticias como Reuters, cuya sede está en el Reino Unido, también France-Presse (AFP) con sede en París, y Associated Press (AP) con sede en Estados Unidos, mismas que tienen influencia de las políticas imperialistas; por lo tanto la opinión pública no está bien informada de las medidas inhumanas de Washington que, atentan contra la Carta de las Naciones Unidas.
Hoy, recobra vigor la lucha de los pueblos con una visión multilateralista, antiimperialista, que vela por el derecho de todos los actores internacionales; en tal sentido las políticas de solidaridad y hermandad son una realidad tangible, pues el país de los Ayatolas colabora y alivia las sanciones y los golpes híbridos que EEUU y Europa propinan contra Venezuela, Cuba o Nicaragua, países a los cuales hoy coopera enviando ayuda; como la llegada de tanqueros de gasolina a la Venezuela bloqueada, la instauración de hospitales Iraníes en Bolivia, la asistencia en materia petrolera, energética, agraria y ganadera a Nicaragua, o a Cuba en materia pesquera, biotecnológica y de recursos hídricos, fortaleciendo los lazos de amistad y cooperación no sólo con estos países; sino incluso con aquellos que no tienen la misma postura ideológica, ya que la solidaridad y la hermandad debiera seguir esta línea franca y sincera de cara a la paz mundial contra las posturas totalitarias, protervas y belicistas de los enemigos de los pueblos libres del mundo.
Por Sdenka Saavedra Alfaro
Escritora, periodista, profesora e investigadora boliviana