En el marco de la Conferencia internacional sobre Multipolaridad celebrada en Moscú, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergueí Lavrov expresó su satisfacción por foro y y señaló que Rusia agradece el interés por un intercambio de puntos de vista franco y despolitizado.
En este sentido, agregó que “los intentos de establecer un modelo unipolar de orden mundial con el centro de la toma de decisiones en Washington han fracasado. Hoy, el movimiento hacia la multipolaridad global es un hecho y una realidad geopolítica”.
“Parece lógico que los esfuerzos de Washington por invertir el curso de la historia, por obligar a la comunidad internacional a vivir según su inventado 'orden basado en normas', estén fracasando. Solamente mencionaré el fracaso total del Occidente de aislar a Rusia”, afirmó el canciller ruso.
Al señalar el “fracaso total del Occidente en el aislamiento de Rusia”, enfatizó que es necesario reconocer la irreversibilidad de un orden mundial policéntrico más equitativo.
Lavrov recordó la declaración del presidente ruso, Vladímir Putin, donde destacó que "la tendencia del mundo hacia la multipolaridad es inevitable, no hará sino intensificarse", y agregó que "los que no lo entiendan y no sigan esta tendencia perderán".
Asimismo, Lavrov indicó que es de interés común garantizar que la arquitectura multipolar no se base en un “equilibrio del miedo”, sino en un “equilibrio de intereses”, en normas de derecho internacional universalmente reconocidas y en un diálogo mutuamente respetuoso entre las distintas civilizaciones, religiones y culturas.
recordó que Rusia sigue estando a la vanguardia de los esfuerzos internacionales para "reforzar los principios multipolares, legales y democráticos de la comunicación interestatal".
Al denunciar la política intervencionista de EE.UU. en asuntos internos de otros países, Lavrov ha señalado que los países buscan guiarse por sus propios intereses nacionales y aplicar políticas independientes tanto en los asuntos internos como en los externos.
Moscú ha denunciado en reiteradas ocasiones que tanto las restricciones como el incesante suministro armamentístico de Ucrania por parte de Occidente como medidas contraproducentes que solo prolongarían el conflicto.