En reacción a las interrogaciones sobre el origen de los ataques, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha anunciado que “este atentado fue la respuesta de Kiev a un ataque ruso del 28 de mayo contra uno de los centros de toma de decisiones”.
“Está claro que estamos hablando de la respuesta del régimen de Kiev a nuestros ataques muy efectivos contra uno de los centros de toma de decisiones. Este ataque tuvo lugar el domingo [28 de mayo]”, aseveró Peskov en su comparecencia ante la prensa.
El vocero presidencial puso de relieve que esto confirma la necesidad de “alcanzar los objetivos fijados” por la Federación de Rusia en el marco de la “Operación Especial” en Ucrania. En este sentido, recalcó que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, “recibía información directa” sobre el ataque con drones contra Moscú.
No obstante, el funcionario ruso afirmó que aún no se planea ningún discurso por parte de Putin sobre el atentado. También Peskov se negó a responder a la pregunta de si se sabe desde dónde se lanzaron los drones. “No puedo decir eso, esta es información para especialistas, para militares, para servicios especiales (…) No tengo esa información”, aseguró.
Por otra parte, la agencia rusa de noticias Sputnik ha anunciado citando a un experto militar llamado Iván Konoválo que, “la defensa aérea funcionó a la perfección” ante los ataques con vehículos aéreos no tripulados.
“Los sistemas de guerra electrónica detuvieron tres drones y el sistema de misiles tierra-aire Pantsir-S derribó cinco. De hecho, esto demuestra la preparación de nuestro sistema de defensa aérea en su conjunto para tales situaciones. Ahora resulta que estos drones eran del tipo avión que pueden ser lanzados a una distancia bastante larga. Al parecer, se lanzaron con la expectativa de que los drones alcanzaran edificios civiles”, explicó Konoválov.
Así mismo, el analista no descartó que los drones pudieran haber sido lanzados desde territorio ucraniano. “Si efectivamente estos drones operan a una distancia de 1.000 kilómetros, podrían haber sido lanzados desde territorio ucraniano. Pero yo no pondría ningún acento claro en este momento. Las declaraciones finales de nuestros servicios de seguridad pondrán los puntos sobre las íes”, concluyó.
La última serie de incidentes relacionados con vehículos aéreos no tripulados se produce después de que, a principios de este mes, Moscú dijera que Ucrania intentó atacar la residencia del presidente ruso, Vladimir Putin, en el Kremlin a través de dos drones. No hubo víctimas por el incidente. Los drones fueron interceptados y destruidos.