Según el medio sirio Al-Watan, teniendo en cuenta el importante papel del sector energético en el mercado mundial, los últimos pasos dados por Rusia e Irán en este campo han causado gran obsesión para el Occidente.
Durante años, el "combustible azul" iraní fue un competidor directo del gas ruso, por eso la cooperación de Rusia e Irán en esta esfera fue recibida con asombro, procede del texto. Sin embargo, ante la presión de Occidente y su política de abuso de herramientas financieras globales, la necesidad de elaborar propios instrumentos, independientes de restricciones de terceras partes, se ha hecho evidente.
La cooperación en el campo gasístico permitiría a ambos Estados influir considerablemente en el mercado mundial del gas. Moscú y Teherán ya impulsan numerosos acuerdos en el ámbito de recursos energéticos que en perspectiva fortalecerán sus posiciones hasta conquistar el mercado de gas, procede del texto.
"Rusia e Irán, junto con otros países, van a crear una 'OPEP del gas'. Así que teman y negocien con nosotros ahora antes de que esto ocurra", cita la publicación al experto de Universidad Financiera del Gobierno de Rusia y del Fondo Nacional de Seguridad Energética, Ígor Yúshkov.
Este hecho de la creación de una nueva alianza poderosa en el ámbito de energía causa mucha preocupación para Occidente. Se señala que una colaboración estrecha de Rusia con Irán y Turquía constituiría así "un factor de presión económica en la toma de decisiones políticas internacionales en el contexto de la crisis financiera y energética, que sufre todo el mundo, especialmente en los países occidentales".
Lo importante es que la iniciativa de la OPEP del gas va a realizarse pese a las sanciones occidentales. El artículo subraya que el potencial de estos países en desarrollo les ayudará a superar cualquier impedimento, ya que Rusia posee las mayores reservas de gas del mundo, mientras que Irán es uno de los mayores jugadores en este mercado.