“Aplicar la máxima presión contra Irán por parte de muchos miembros de la OTAN, lo que ha causado mucho sufrimiento al pueblo iraní, es un crimen contra la humanidad y debe detenerse”, reza el comunicado emitido por la Embajada de Irán en Bruselas.
“Las acusaciones relacionadas con la intervención de Irán en la crisis de Ucrania son infundadas y tienen como objetivo obtener beneficios a corto plazo. Irán ha mantenido su papel neutral en el conflicto de Ucrania, y como actor influyente que respeta la ley, pone énfasis en el compromiso total con las normas de la Carta de las Naciones Unidas, así como con el derecho internacional, incluido el respeto por la independencia, la soberanía y la integridad territorial de todos los países”, agregó.
“A pesar de la adhesión de Irán al derecho internacional, nuestro país ha sido dañado por las acciones de varios miembros de la OTAN al apoyar activamente el caos en el país al albergar y ayudar individuos de organizaciones terroristas subversivos dentro del país”, añadió el comunicado.
La declaración también dijo que Irán siempre ha desempeñado un papel de liderazgo en la lucha contra todas las formas de terrorismo en el ámbito internacional y ayudó a los países de Asia occidental a enfrentar “fuerzas desestabilizadoras apoyadas por potencias extrarregionales”.
También rechazó las acusaciones de la OTAN sobre el programa de energía nuclear de Irán y reiteró la determinación del país de seguir comprometido con sus obligaciones en virtud del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA), a pesar de que algunos miembros de la OTAN, que son signatarios del acuerdo, han mantenido violando sus propios compromisos.
“El retiro de Estados Unidos de este acuerdo en 2018 puede mencionarse como un ejemplo destacado de violación de obligaciones. Aplicar la máxima presión contra Irán por parte de muchos miembros de la OTAN, lo que ha causado mucho sufrimiento al pueblo iraní, es un crimen contra la humanidad y debe detenerse”, concluyó.
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