En esta carta, el jefe de la Diplomacia iraní condenó duramente al gobierno sueco por autorizar el acto ofensivo y provocativo de quemar el Sagrado Corán por segunda vez en el último mes, y advirtió enérgicamente que la continuación de este acto bajo el pretexto de la libertad de expresión se considera un claro insulto a todos los musulmanes y se lleva a cabo para incitar a varias comunidades, al antiislamismo y promover el extremismo.
“Dar permiso para insultar el sagrado Corán, y profanar el Corán o cualquier otro libro sagrado de las religiones divinas proviene del mismo pensamiento, que, al abusar de la libertad de expresión, sigue el antiislamismo y la islamofobia, y tendrá consecuencias irreparables, como la propagación del odio, la violencia y la xenofobia en diversas sociedades”, dice la carta.
“La continuación de tales acciones eventualmente pondrá en peligro la paz y la coexistencia pacífica de los seguidores de varias religiones divinas”, agregó.
Amir Abdolahian pidió a la ONU que condenara este acto de inmediato, y tomara las medidas necesarias urgentemente para evitar que se repitan tales actos y prevenir las peligrosas consecuencias de la propagación y continuación de este humillante y provocador fenómeno, y hacer un llamado a los Estados Miembros de las Naciones Unidas para que traten con firmeza a los perpetradores de este acto.
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