“Este tipo de declaraciones son, cuanto menos, contraproducentes: corren el riesgo de inflamar una situación que ya está muy deteriorada”, dijo el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric.
En declaraciones a la prensa, Dujarric añadió: “Existe un statu quo acordado por las partes para los lugares santos de Jerusalén que debe ser respetado por todos. No solo en los hechos, sino también en las declaraciones”.