15 mar 2015, 15:04
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La formación de los grupúsculos takfiríes es un ejemplo de las actividades de las superpotencias

Teherán, 15 de marzo de 2015, IRNA – El comandante de la Fuerza Terrestre del Ejército de Irán, el general de brigada Ahmadreza Purdastan, ha afirmado este sábado que las potencias hegemónicas han cambiado su estrategia, y luchan contra el Islam en el marco de una guerra subsidiaria.

“La formación de los grupúsculos takfiríes de Daesh, Talibán y Boko Haram es un ejemplo de las actividades de las superpotencias, y estas bandas luchan contra el Islam en representación de la arrogancia mundial, sobre todo EE.UU.”, ha precisado Purdastan en un discurso durante un acto celebrado en la ciudad iraní de Saqqez, situada en la provincia occidental de Kurdistán.



Al señalar que las potencias imperialistas no quieren que se forme un poder llamado el mundo islámico, el alto comandante iraní ha recalcado que las superpotencias temen ver la unidad de los chiíes y suníes.



En cuanto a los complots urdidos contra Irán en los últimos 36 años tras la Revolución Islámica (1979), el militar iraní de alto rango ha aducido que no han terminado las conspiraciones de las potencias arrogantes contra la nación persa y solo se ha cambiado la forma de estas medidas antiraníes.



En varias ocasiones, las autoridades militares y políticas iraníes han advertido que los terroristas que combaten en Oriente Medio en una guerra subsidiaria liderada por las potencias hegemónicas buscan destruir la imagen del Islam y sembrar discordia en el mundo musulmán, creando brechas entre chiíes y suníes.



En declaraciones a mediados del pasado mes de febrero, el ministro iraní de Defensa, Husein Dehqan, adujo que los grupos takfiríes combaten en una guerra subsidiaria liderada por el régimen de Israel en Oriente Medio con el propósito de facilitar que este régimen alcance sus intereses en esta región.



Por su parte, las autoridades de varios países regionales, entre ellos Irak y Siria, que son desde hace tiempo escenario de las acciones violentas y criminales de grupos terroristas takfiríes, sobre todo, EIIL (Daesh, en árabe), han denunciado la ayuda que brindan algunos países occidentales y sus aliados regionales a los elementos que operan en la zona.



Daesh, con miles de mercenarios europeos, norteamericanos y regionales en sus filas, comete todo tipo de crímenes de lesa humanidad, tanto en Siria como en Irak.



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