Italia y Francia fueron los destinos de los primeros viajes oficiales del Presidente de Irán, Hassan Rohani tras la anulación de las sanciones que habían sido impuestas a Irán por su programa nuclear con fines pacíficos.
Durante estos viajes, Rohani estuvo acompañado de una delegación de 200 miembros, que incluía a autoridades de los más altos niveles políticos y económicos, lo cual indica claramente el enfoque del Presidente para impulsar las relaciones económicas con esos países, y atraer las inversiones extranjeras a Irán.
Un vistazo a los acuerdos alcanzados durante esos dos viajes demuestra que las principales compañías europeas ya están listas para regresar al mercado iraní: La empresa francesa Peugeot tiene previsto invertir 400 millones de euros en Irán, mientras que Citroën también ha accedido a producir 200.000 coches en el país, en cooperación con la mayor industria automovilística del país, Irán Khodro. Según los expertos, el contrato alcanzará un valor de 436 millones de $.
A su vez, la petrolera francesa Total, ha anunciado que comprará 200.000 barriles de petróleo al día a Irán. Al mismo tiempo, Airbus ha anunciado también su disposición a renovar la flota aérea de Irán con la venta de 118 aviones comerciales, incluyendo tres gigantescos aviones de pasajeros Airbus A-380 a la República Islámica.
El Primer Ministro francés, Manuel Valls, ha anunciado que los dos países firmarán acuerdos destinados a mantener una mayor cooperación en sectores como la salud, la agricultura y el medio ambiente. Además, Aeropuertos de París y el grupo industrial Bouygues participarán en la construcción de una nueva terminal de pasajeros en el Aeropuerto Internacional Imam Jomeini de Teherán, mientras Vinci SA ha firmado un acuerdo para gestionar y renovar los aeropuertos de las ciudades iraníes de Mashad e Isfahán.
CMA CGM, la naviera de contenedores francesa, ha alcanzado un acuerdo con Irán para la cooperación en materia de transporte marítimo y el desarrollo de las terminales portuarias de la República Islámica. Suez Environnement SA, que como su nombre indica está especializada en el ámbito del medio ambiente, ha firmado un acuerdo para el tratamiento de aguas en Irán, mientras que la francesa Sanofi también ha firmado un contrato para vender productos médicos a Irán.
Los delegados iraníes también firmaron acuerdos significativos con equipos italianos durante la visita de Rohani a Roma. Los dos países han firmado 14 documentos oficiales para impulsar la cooperación mutua en campos como el transporte por carretera, ferrocarril, la cooperación médica y la educación, el comercio, la seguridad, la cooperación portuaria, la agricultura, y la preservación de plantas, así como productos farmacéuticos.
Lo que se ha mencionado suponen los logros económicos de esos viajes: un conjunto de acuerdos que ayudarán en gran medida a impulsar diversos sectores de la economía del país y así, compensar el estancamiento del pasado, resultado de las sanciones impuestas contra Irán que impedían la prosperidad y el crecimiento de estos sectores.
Por supuesto, esta situación no es especial para Irán y esas empresas europeas conocerán próximamente las ventajas de su cooperación económica con Teherán. En estas condiciones, referirse al pasado y al incumplimiento de las promesas por parte de algunos países sólo es un esfuerzo por crear obstáculos en el camino del espíritu empresarial o al flujo de millones de euros de inversión extranjera, y sólo arrojaría dudas sobre el enfoque de la administración iraní para desarrollar la cooperación extranjera. Sin embargo, lo que no hay que olvidar es que, aunque la diplomacia aprende las lecciones del pasado, asienta sus ojos en el futuro.
Nos guste o no, tenemos que aceptar la realidad de que los logros de Irán, así como el aumento del poder blando y duro de Irán en la región ha tenido que enfrentarse a ecuaciones más difíciles y más complicadas, y los actores regionales que participan en esta nueva situación han definido una gran parte del desarrollo de su poder regional a través del establecimiento de las relaciones económicas con las grandes economías del mundo.
La firma de los contratos económicos entre los principales países europeos e Irán no es una medida que se limite a la evaluación como un paso económico: sin lugar a dudas, la política de cercanía económica con Irán se extenderá a otras áreas, como la política y así sucesivamente.
En la época posterior a las sanciones, Europa tiene ahora la oportunidad de juzgar la cuestión de las relaciones con Irán a través de sus medidas económicas de gran escala, y comparar la situación “con sanciones" o con la "cooperación económica".
Así pues, si este juicio se sazona con elegancia, Europa puede incluso pensar en unas relaciones más extensas con Irán.
*Analista Internacional
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El desarrollo de las relaciones con Irán, una estrategia de Europa a gran escala
3 feb 2016, 11:31
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Saeed Alikhani*