Gharibabadi efectuó esas declaraciones en su discurso ante la 48ª sesión de la Junta de Desarrollo Industrial y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI).
Tras insistir que el multilateralismo debe ser preservado como un valor indispensable para la industrialización, el enviado iraní aseguró que aún queda un largo camino por recorrer para lograr un crecimiento sostenible y crear un mundo más saludable que aporte un mayor bienestar para los ciudadanos.
Para afrontar la actual pandemia se requiere adoptar una respuesta multilateral, coordinada y extensa en apoyo a los países pobres, permitiéndoles tomar medidas integrales más efectivas, dijo.
Gharibabadi expresó asimismo la seria preocupación de Teherán por las consecuencias que se deriven por la pandemia del coronavirus en los países en desarrollo, especialmente en aquellos que han sido sancionados y la enfermedad está fuera de control.
El embajador subrayó que la imposición de sanciones unilaterales contra países que se enfrentan a esa pandemia supone una flagrante violación de los objetivos y principios de la Carta de la ONU, el derecho internacional en general, el derecho internacional humanitario y los principios del multilateralismo, las normas de la diplomacia y las relaciones internacionales.
La lucha contra la pandemia es un desafío global, sentenció.
Gharibabadi expresó finalmente su preocupación por las consecuencias a corto y largo plazo de la enfermedad del coronavirus en los países en desarrollo, instando a la ONUDI a utilizar sus capacidades para ayudar a la producción y distribución equitativa de la posible vacuna que se comercialice contra la enfermedad.
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