Ershadi efectuó esas declaraciones en el 76º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU), en su reunión sobre el informe anual del Consejo de Derechos Humanos.
La protección y promoción de los derechos humanos debe ser una causa común de todos. Valoramos la genuina y apolítica preocupación por los derechos humanos, el respeto mutuo y el diálogo, manifestó.
Resulta irrefutable que la única forma de garantizar la promoción y protección de los derechos humanos es fomentando el diálogo y la cooperación basados en el respeto mutuo y en pie de igualdad, subrayó.
La República Islámica de Irán subraya la necesidad de que todos los Estados miembros permanezcan abiertos e inclusivos al diálogo, respeten las diversas civilizaciones y las vías de desarrollo elegidas independientemente por los distintos países y se abstengan de imponer su propio sistema y modelo social a los demás, añadió.
Irán sigue seriamente preocupada por la insistencia cada vez mayor de señalar a naciones independientes con resoluciones específicas para cada país. Contraproducentes por naturaleza, esas resoluciones suponen una amenaza mortal para la causa de los derechos humanos, dijo Ershadi.
“Mi Gobierno reitera su llamamiento a ciertos Estados para que, de una vez por todas, dejen de lado y abandonen el uso indebido de los derechos humanos, la parcialidad y los dobles raseros como armas y, en su lugar, evalúen los mecanismos de derechos humanos como un Examen Periódico Universal”.
“Reiterando nuestra posición de principios sobre el no reconocimiento y el rechazo a los mandatos específicos de cada país, Irán mantendrá su interacción genuina con la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos y otros mecanismos competentes de derechos humanos de la ONU para colaborar en su protección y promoción”.
“Si bien cumplimos con nuestras obligaciones internacionales de ayudar a promover y proteger los derechos humanos en todo el mundo, continuaremos enfocándonos en servir a nuestra nación, fortalecer aún más nuestro sistema de gobierno verdaderamente democrático, e institucionalizar nuestros logros en materia de derechos humanos”.
“Seguimos comprobando como se aplican medidas coercitivas unilaterales, contrarias al propósito y los principios de la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional, el multilateralismo y las normas básicas de las relaciones internacionales. Esas medidas violan los derechos humanos al dificultar el bienestar de la población en los países afectados, en particular de las mujeres y los niños”, añadió.
“Las crueles medidas punitivas están maliciosamente diseñadas para obstaculizar el acceso de los pacientes a los medicamentos que tanto necesitan y agotar los recursos disponibles en nuestro país durante la pandemia del COVID-19”, denunció.
El Gobierno iraní desea reconocer el importante papel que desempeña el Consejo de Derechos Humanos al afrontar la lucha contra las violentas oleadas de racismo, extremismo violento y terrorismo.
Y el Consejo de Derechos Humanos tiene un gran papel que desempeñar en la sensibilización mundial sobre la inminente y rápida expansión de las fuerzas malignas del extremismo violento y el terrorismo, señaló.
“Hemos escuchado esta mañana una vez más las infundadas acusaciones del representante del régimen sionista contra Irán. No es ningún secreto que carece de sentido que el régimen israelí asesino de niños intente plantear acusaciones infundadas contra Irán; no podrá ocultar sus atroces crímenes cometidos a diario contra el inocente pueblo palestino. El despreciable rostro del sionismo, el racismo y el apartheid no podrá encubrirse con una retórica vacua”, concluyó.
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