En declaraciones efectuadas este lunes, 7 de noviembre, Amir Saeid Iravani añadió: “Felicitamos además a la República Árabe Siria por presentar informes mensuales al Director General de la la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), en los que se detallan las actividades en su territorio relacionadas con la destrucción de armas químicas y sus instalaciones de producción.
Asimismo, reiteró que la República Islámica de Irán condena enérgicamente el uso de armas químicas por cualquier persona, en cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia, considerándolo como una flagrante violación del derecho internacional.
“Subrayamos una vez más que cualquier investigación sobre el uso de armas químicas debe ser imparcial, profesional, creíble y objetiva, y debe cumplir plenamente con los requisitos y procedimientos de la Convención”, enfatizó el diplomático persa, instando a que la Convención sobre Armas Químicas debe ser implementada de manera plena, efectiva y sin discriminación.
El enviado persa manifestó que politizar la aplicación de la Convención y explotar la OPAQ por motivos políticos pone en peligro la credibilidad tanto de la Organización como de la Convención.
“Siria se unió voluntariamente a la Convención en 2013 y desmanteló su arsenal de armas, así como las instalaciones utilizadas para fabricar dichas armas. Si bien alentamos el diálogo y las consultas entre las partes, creemos que se debe reconocer la colaboración de la República Árabe Siria con la OPAQ”, puntualizó Iravani, concluyendo: “Además, si bien la República Árabe de Siria ha cumplido los requisitos de la Convención y continúa cooperando de manera constructiva con la OPAQ, manejar este expediente de manera política y con doble rasero solo desviará las discusiones de su naturaleza técnica”.
El pasado mes de septiembre, Iravani pidió al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que brinde apoyo para una interacción constructiva entre Siria y la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ).
El embajador y representante permanente de Irán ante la ONU señaló que la única forma de garantizar que las armas químicas no se utilicen más es eliminando tales armas de la escena del mundo y tomando todas las medidas posibles para prevenir la producción de tales armas de destrucción masiva.
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