Para los expertos, “los palestinos bajo ocupación israelí siguen siendo expulsados de sus hogares y desposeídos de sus tierras y propiedades en virtud de leyes discriminatorias”, en concreto, unas 150 familias palestinas de los barrios adyacentes a la Ciudad Vieja de Jerusalén, como Silwan y Sheikh Jarrah, corren peligro de desalojo y desplazamiento forzosos por parte de las autoridades israelíes y organizaciones de colonos.
"Ningún Estado debe consentir pasivamente que estos actos ilegales se impongan sobre los derechos de los palestinos a la autodeterminación, a una vivienda adecuada, a la propiedad y a la no discriminación", avisaron los expertos.
Los expertos de la ONU que firman el comunicado son Francesca Albanese, relatora especial sobre los territorios palestinos ocupados desde 1967; Balakrishnan Rajagopal, relator sobre el derecho a una vivienda digna; y Paula Gaviria Betancur, relatora sobre los derechos de los desplazados.
En las últimas décadas, cientos de propiedades palestinas en la Jerusalén Oriental ocupada han sido tomadas por colonos, en parte debido a una ley que pretende permitir la transferencia de propiedades judías anteriores a 1948 a los ‘propietarios judíos originales’ o a sus ‘herederos’, indicaron.
“Esto es lawfare en acción. La ley es discriminatoria y adquisitiva por diseño, y no existe tal derecho a la restitución para los más de un millón de palestinos y sus descendientes que fueron desplazados y desposeídos de Jerusalén, Israel y el resto de Cisjordania y Gaza a partir de 1947 y en 1967. Siguen anhelando justicia”, afirmaron los expertos de la ONU.
Aseguraron además que el establecimiento de israelíes en las zonas arrebatadas a las familias palestinas confirma la intención colonizadora de Israel, lo que está prohibido por la legislación internacional.
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