“Los malvados buscan sembrar la discordia entre las naciones musulmanas, pero Dios Todopoderoso y Su profeta nos han llamado a estar unidos, y el mes sagrado del Ramadán es la manifestación de esta unidad islámica”, dijo el presidente iraní durante una ceremonia de iftar para recibir a los embajadores y encargados de negocios de los países islámicos en Teherán el miércoles por la noche.
Raisi advirtió que los enemigos buscan debilitar a los países islámicos a través de diferentes medios, como takfirí y grupos terroristas, así como la ocupación y profanación de lugares sagrados islámicos.
También en sus comentarios, el presidente se refirió a los recientes ataques del régimen sionista contra la Mezquita Al-Aqsa y los fieles palestinos durante el mes de Ramadán, dijo que la mera condena de esos ataques no es suficiente y pidió medidas prácticas para contrarrestar las atrocidades del régimen israelí y apoyar el pueblo palestino.
Sobre Siria, el presidente iraní culpó a la presencia de EEUU y sus aliados de la continua inseguridad en el país árabe.
Dijo que el fin de las actividades de los grupos takfiríes y la devolución del control de todas las áreas del país al gobierno sirio es la única salida a la situación actual allí.
Y sobre la política exterior de Irán, el presidente dijo que el país busca lazos amistosos y de vecindad con los países islámicos, incluido el vecino Afganistán, donde Raisi dijo que se debe formar un gobierno inclusivo para resolver los problemas de los afganos.
El mandatario iraní también dijo que la política de Irán es evitar la desintegración de Siria, así como de Iraq y Yemen.
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