Nuri dijo en una llamada telefónica con la embajada iraní en Suecia el domingo que no logró leer el veredicto de su cadena perpetua, mientras que solo tenía 21 días para protestar por el primer fallo del tribunal.
El sistema judicial de Suecia celebró 92 sesiones de audiencia y condenó al ciudadano iraní a cadena perpetua hace 18 días, mientras que el juicio no se llevó a cabo según los procedimientos legales, según dadiran.ir, centro de prensa del poder judicial.
Hamid Nuri ha estado encarcelado en Suecia desde octubre de 2019. Pasó parte de su encarcelamiento en régimen de aislamiento y fue privado del derecho a elegir un abogado, contactar o visitar a sus familiares, reunirse con los llamados testigos e incluso visitar un médico para problemas de salud.
Nuri dijo que no conoce el idioma sueco, pero las autoridades presentaron el veredicto en sueco y no han hecho ningún esfuerzo por proporcionarle una traducción al persa de la sentencia.
El tribunal sueco llevó a cabo la audiencia sobre la base del testimonio de unos 60 miembros del grupo terrorista MKO, quienes afirmaron que Nuri desempeñó el papel de guardia de prisión hace casi cuatro décadas; El tribunal no permitió que ningún testigo declarara a favor de Hamid Nuri.
En una breve llamada telefónica mantenida el 24 de junio, Nuri le dijo a su familia que todavía sigue en régimen de aislamiento, a pesar de que en la última sesión judicial, el juez declaró que se levantaron las restricciones en su contra.
De Igual modo, añadió que no se le permite tener acceso a un oftalmólogo a pesar de que sus problemas de visión empeoran.
El ex funcionario persa, también, por primera vez, dio detalles de su tortura física por parte de la Policía sueca, afirmando que tres agentes suecos le habían dado fuertes golpes en la cabeza y las orejas, por lo que todavía siente dolor y problemas en los oídos.
Según Nuri, ninguna organización de DDHH ha visitado ni ha hecho seguimiento de su caso, a pesar de su largo tiempo en régimen de aislamiento.
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