Naser Kanani añadió que los funcionarios de la Administración de Joe Biden han tachado repetidamente la política de máxima presión del expresidente Trump como una política “fallida e ineficaz”, pero en la práctica han continuado e incluso ampliado esta política fallida, en la medida que incluso en medio de los esfuerzos en curso para reanudar las negociaciones destinadas a regresar el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA), no dejan de lado esta medida “infructuosa y destructiva”.
El diplomático persa enfatizó que la República Islámica de Irán mostrará, en primer lugar, una respuesta decisiva, firme e inmediata a la insistencia de la Casa Blanca en la continuación de imponer los embargos y, en segundo lugar, utilizará todas las medidas necesarias para neutralizar los posibles efectos negativos de tales sanciones en el comercio y la economía del país.
Kanani denunció que las nuevas sanciones que se han anunciado justo al mismo tiempo que el pueblo iraní sufre grandes pérdidas como resultado de las inundaciones, revelan claramente la naturaleza hipócrita de las condolencias del representante especial de EEUU para Irán.
En una nueva medida para ejercer más presión sobre la República Islámica el lunes (1 de agosto de 2022) por la noche, el Gobierno de EEUU impuso nuevos embargos contra 6 empresas extranjeras relacionadas con el sector petrolero y petroquímico de Irán.
El pasado 16 de junio también la Casa Blanca anunció nuevas sanciones a varias empresas iraníes y de otros países bajo el pretexto de haber facilitado la venta de productos petroquímicos de Irán.
En el caso anterior, la Casa Blanca incluyó en su lista negra a una red de empresas petroquímicas iraníes, así como supuestas compañías con sede en China y Emiratos Árabes Unidos (EAU) por sus vínculos económicos con Triliance Petrochemical Co. Ltd., entidad empresarial de bandera iraní que está en la lista negra de Washington desde enero de 2020, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.