Las medidas se producen a pesar de que la administración Biden afirma que está buscando la diplomacia hacia Irán.
El gobierno de Biden ha impuesto estas sanciones mientras que sus políticos han admitido en reiteradas ocasiones el fracaso de las políticas de máxima presión de la administración de Donald Trump; Pero los políticos estadounidenses, tanto demócratas como republicanos, son tan adictos a las sanciones que siempre usan la palanca de la presión y las sanciones para lograr sus objetivos.
El Departamento del Tesoro de EEUU añadió los nombres de 13 empresas, dos petroleros y dos individuos en su lista de los llamados Nacionales Designados Especialmente (SDN, por siglas en inglés), y anunció que ha sancionado a una red de personas y empresas que han utilizado empresas ficticias para facilitar la transferencia y venta de petróleo y productos petroquímicos iraníes.
El subsecretario de Terrorismo e Inteligencia Financiera del Tesoro, Brian Nelson, dijo: “Si bien Estados Unidos está comprometido a lograr un acuerdo con Irán que busque un regreso mutuo al cumplimiento del Plan Integral de Acción Conjunta, continuaremos utilizando todas nuestras autoridades para imponer sanciones sobre la venta de petróleo y productos petroquímicos iraníes”.
El pasado 16 de junio también la Casa Blanca anunció nuevas sanciones a varias empresas iraníes y de otros países bajo el pretexto de haber facilitado la venta de productos petroquímicos de Irán.
En el caso anterior, la Casa Blanca incluyó en su lista negra a una red de empresas petroquímicas iraníes, así como supuestas compañías con sede en China y Emiratos Árabes Unidos (EAU) por sus vínculos económicos con Triliance Petrochemical Co. Ltd., entidad empresarial de bandera iraní que está en la lista negra de Washington desde enero de 2020, según el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
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