“Los alemanes que quieran un ataque contra Rusia deben estar preparados para nuestro desfile en Berlín”, amenazó el viernes Dmitri Medvedev, en reacción a las recientes declaraciones polémicas del ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius.
Las alertas del alto cargo ruso se producen en respuesta a, Pistorius, quien calificó como “completamente normales”, los ataques del Ejército ucraniano contra el territorio ruso “si no se llevan a cabo contra civiles o zonas pobladas”.
Por su parte, Medvedev declaró irónicamente que Pistorius “envidia la gloria de los señores de la guerra del Tercer Reich (la Alemania nazi)”. Por otro lado, el alto funcionario del Consejo de Seguridad de Rusia dio una severa advertencia a Londres, y consideró al país europeo como el “eterno enemigo” de Moscú.
“El Reino Unido siempre ha sido, es y será nuestro eterno enemigo. Al menos hasta que su isla arrogante y despreciablemente húmeda se hunda en el abismo del mar por una ola provocada por un sistema de armas ruso de última generación”, advirtió el también expresidente ruso (2008-2012).
Moscú critica la creciente injerencia del Occidente en el conflicto de Ucrania, y advierte a Kiev que le espera “el triste destino de otras colonias” de Occidente, que han sido arrojadas “al basurero de la historia”, tal como avisó en su día el propio Medvedev.
Moscú asevera que el Occidente está poniendo en riesgo su propia seguridad al entregar ingentes suministros de armas a Ucrania, y advierte de que de esta forma los países occidentales están “echando leña al fuego” del conflicto, lo que “tendrá repercusiones trágicas”.
Desde el inicio de la guerra, Estados Unidos y la Unión Europea (UE) han suministrado a Ucrania decenas de miles de millones de dólares en armas, incluidos sistemas de cohetes, drones, vehículos blindados, tanques y sistemas de comunicación, a pesar de las repetidas advertencias de Rusia de que la asistencia militar occidental solo prolongará la guerra.
El Reino Unido y Alemania son dos de los mayores proveedores de armas a Ucrania después de Estados Unidos desde que Rusia lanzó esta operación especial militar con el objetivo de “desnazificar y desmilitarizar” al país vecino.