La OTAN pretende derrotar a Rusia en Ucrania, y para motivar a Kiev promete que, una vez finalizado el conflicto, “el país podrá ser aceptado en la alianza”. Tales declaraciones son “miopes y simplemente peligrosas”.
“Podrían conducir al colapso final del sistema de seguridad europeo”, ha advertido Zajárova para después recalcar: “El régimen de Kiev espera garantías de seguridad y una invitación política a unirse en la próxima cumbre de la alianza”, que se celebrará en Vilna en julio. “Yendo a remolque de [el presidente ucraniano, Volodímir] Zelenski, Stoltenberg se hizo eco de que 'el lugar de Ucrania está en la familia euroatlántica'. Supuestamente, todos los Estados miembros de la alianza están de acuerdo con él”, apuntó Zajárova.
Las declaraciones del portavoz de la Cancillería de Rusia se producen después de que el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, aseverara el jueves, durante su visita a Kiev (capital ucraniana) que, “el futuro de Ucrania está en la familia euroatlántica” y que todos los socios del bloque militar han acordado que se convierta en miembro.
Hasta el momento, Stoltenberg no había viajado a Ucrania, pese a que líderes de países miembros de la Alianza habían visitado Kiev en diferentes ocasiones durante los 14 meses desde el inicio de la operación militar rusa en el suelo ucraniano. Además, esto se produce mientras el ejército ucraniano “se prepara para su contraofensiva de primavera”, según la información infiltrada del Pentágono.
No obstante, no tardó mucho para que se revele la discordia entre los miembros de la alianza militar en cuanto a la adhesión de Kiev a la OTAN. El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, reaccionó en su cuenta de Twitter a las palabras del secretario general de la Organización.
Viktor Orbán en rechazo a los comentarios de Stoltenberg sobre un consenso de los países miembros de la OTAN para la adhesión de Ucrania a la Alianza Atlántica, escribió: “¿What?” (¿Qué?).
El primer ministro de Hungría, que se ha opuesto en reiteradas ocasiones a las posiciones de Estados Unidos y algunos de sus aliados europeos respecto a la guerra en Ucrania y la campaña de sanciones contra Rusia, expresó con ese “¿Qué?” su desconocimiento de que existiera ningún acuerdo en la OTAN sobre un supuesto ingreso de Ucrania en la OTAN, desmintiendo así las palabras de Stoltenberg.
Al reprochar política bélica de OTAN, el representante permanente de Rusia ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Vasili Nebenzia, comparó, el 13 de enero, a Ucrania con “una empresa militar privada de la OTAN”, y avisó que Kiev está listo a sacrificar a su pueblo para cumplir las metas de Occidente.
Rusia insiste en que la Alianza Atlántica deje de expandirse hacia el este, vuelva a las posiciones de 1997 y se comprometa a no admitir en sus filas a las naciones de la antigua Unión Soviética, ante todo, Ucrania.