Al señalar que EE.UU. y ciertos países europeos como Francia, Alemania, Albania, Ucrania y el Reino Unido, buscan influir el informe semestral del Secretario General de la ONU que se emitirá en cuanto a la implementación de la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad, el representante de Irán ante las Naciones Unidas ha rechazado el “espectáculo político” que tiene como objetivo, difamar a Irán en la guerra de Ucrania”.
La representación de Irán ante las Naciones Unidas manifestó que “como no habían podido imponer su demanda ilegal a la Secretaría de la ONU, para que intervenga en el asunto de los drones, emprendieron a influir el informe semestral del Secretario General, a través de enviar las cartas políticas organizadas.
Así mismo, el representante permanente de Irán ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), Ali Bahreini, enfatizó que la presión política de estos países para impedir emitir el informe semestral en su tiempo ya antes designado, muestra claramente sus objetivos sesgados, ya que, intentan que el informe no sea emitido bajo la presidencia rotatoria de EAU, sino, lo quieren posponer para el turno del Reino Unido por la presidencia de la ONU.
“Irán, al rechazar las acusaciones sin fundamentos, ha aclarado repetidamente que no está involucrada en la guerra con Ucrania. Esta guerra no puede tener un ganador y un perdedor y, todos los esfuerzos deben orientarse a poner fin al conflicto lo antes posible para establecer una paz duradera”, recalcó el representante iraní.
Por su parte, el embajador de Rusia ante las Naciones Unidas, Vassily Nebenzia, rechazó las acusaciones a Irán por parte de los países occidentales sobre el suministro de drones para Moscú en la Guerra de Ucrania y reivindicó que, “no es la primera vez que se lanzan tales alegaciones”. Así mismo el diplomático ruso subrayó que las medidas de estos países son parte de “un grosero intento para engañar a la comunidad internacional”.
“Sus alegaciones no tienen base legal ni técnica. Publican imágenes no confirmadas de supuestos restos de drones que son muy difíciles de identificar. No pretenden aportar pruebas reales”, indicó el diplomático ruso.