“Arabia Saudí, lugar de origen del extremismo, los grupos takfiríes y las redes terroristas, así como principal patrocinador del terrorismo en la región, lleva muchos años instalado en la agenda política de desviación y tergiversación de los hechos para ocultar la realidad y no responder por sus crímenes”, afirmó Jatibzade en respuesta a las declaraciones anti iraníes del rey saudí, Salman bin Abdulaziz Al Saud, ante la 75ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU).
“El apoyo a Estados Unidos del régimen saudí como continuación a su fallida política de máxima presión sobre Irán, sus esfuerzos por ampliar las relaciones con el ocupante régimen sionista y el chantaje con miles de millones de dólares a otros, robados al pueblo de ese país, no solo no les reportó ningún beneficio, sino que también han convirtido a Arabia Saudí en un país despreciable entre los países árabes”, añadió.
“Las continuas derrotas políticas y sobre el terreno en Yemen han hecho que Arabia Saudí delire y pretenda evadir la responsabilidad de sus crímenes de guerra cometidos contra las mujeres y niños yemeníes acusando a otros países”, enfatizó.
“La República Islámica, en consonancia con su enfoque responsable en la región, ha advertido repetidamente a todo el mundo sobre los errores de cálculo saudíes que han impuesto exorbitantes costes para la región. Y también reitera la necesidad de fortalecer los procesos diplomáticos orientados al diálogo en la región, así como al desarrollo de los vínculos con todos los vecinos, en base a su política de principios”, concluyó.
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