En declaraciones efectuadas el sábado por la noche tras reunirse con los ulemas shiíes y sunníes de Herat, Mohamad Ebrahim Taherián expresó las condolencias y sentimientos de solidaridad del Gobierno y el pueblo iraníes al Gobierno y pueblo de Afganistán, describiendo el suceso como “muy doloroso y deplorable”.
Asimismo, expresó su esperanza de que la guerra y los conflictos en Afganistán acaben cuanto antes, para que la Umma Islámica y el pueblo afgano no tengan que sufrir ese tipo de calamidades en el sagrado mes de Ramadán.
Durante el encuentro, celebrado en el consulado de la República Islámica en Herat, Taherián recordó que Irán siempre ha tratado de ayudar en el mantenimiento de la estabilidad, e instando a perseverar en la creación de un consenso nacional en Afganistán para resolver los problemas.
La explosión, que tuvo lugar a las 16:30 en Dasht-e-Barchi, en el oeste de Kabul, se llevó la vida de 55 personas y dejó 151 heridos, la mayoría de ellos estudiantes.
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