Recientemente, el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, en una carta dirigida al presidente de la Asamblea General (AGNU), informó que 11 países, incluida la República Islámica de Irán, habían perdido su derecho a voto por el impago en el abono de sus cuotas a la ONU.
La participación de los países en la financiación de las Naciones Unidas se estipula en base a algunos indicadores, el más importante de ellos, su Producto Interior Bruto (PIB).
De conformidad con el Artículo 19 de la Carta de las NNUU, el derecho a voto de un Estado miembro se suspenderá cuando los atrasos sean iguales o superiores al importe adeudado durante dos años.
El miércoles 12 de enero, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Saeid Jatibzade, en respuesta a la amenaza de suspensión del derecho a voto a Irán en la ONU, declaró que lamentablemente, por segundo año consecutivo, debido a las injustas e ilegales sanciones de EEUU, Teherán había afrontado dificultades para pagar las cuotas pendientes.
La deuda mínima que permitiría recuperar el derecho a voto es de 18 millones de dólares, señalaba la carta.
En ocasiones, si los atrasos se deben a las circunstancias específicas del Estado miembro, la Asamblea podrá, a juicio del Comité de Cuotas, permitir que siga ejerciendo el derecho a voto.
Respecto a los motivos por los que Irán perdió el derecho a voto, nuestro embajador y representante permanente ante las Naciones Unidas, Mayid Tajt-e Ravanchi, declaró: “Irán, como miembro activo de las Naciones Unidas, siempre ha cumplido en el pago de sus cuotas puntualmente, y lo hemos demostrado en la práctica”.
“Desafortunadamente, por segundo año consecutivo, tenemos problemas para abonar nuestras cuotas de pertenencia debido a la imposición de las opresivas y unilaterales sanciones de Estados Unidos contra Irán. Los crueles embargos no solo han afectado a diversas áreas, como la medicina, el suministro de artículos humanitarios, equipos médicos, etc., sino que también han perturbado el trabajo de las Naciones Unidas”, añadió Tajt-e Ravanchi.
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