Rezadust efectuó estas declaraciones durante una reunión mantenida este lunes con el embajador de Finlandia en Teherán, Kari Kahiluoto.
"A lo largo de los últimos 40 años, Irán ha demostrado ser un buen anfitrión para los refugiados y las personas desplazadas; y a pesar de las dificultades económicas y las duras sanciones, les ha ofrecido los mejores servicios, como educación, cuidados médicos, tratamientos, atención profesional y empleo", recordó Rezadust.
"La República Islámica de Irán hace un llamamiento a los países europeos y a la comunidad internacional en su conjunto, a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y especialmente a Finlandia, para que asuman su responsabilidad y, además de asignar recursos financieros adicionales, apoyen al gobierno iraní para resolver los problemas de los refugiados”, reclamó.
Por su parte, el embajador de Finlandia agradeció al ejecutivo iraní su valiosa ayuda a los refugiados, añadiendo: “Estamos muy interesados en cooperar con Teherán para resolver los problemas y las dificultades de esos desplazados”.
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