Durante el encuentro de Putin con el líder supremo de la Revolución Islámica, el Ayatolá Jameneí expresó los más estratégicos asuntos entre ambos países y en relación con la guerra de Ucrania, calificó a la OTAN de “entidad peligrosa” y subrayó la necesidad de impedir el expansionismo de esta organización militar, lo que demuestra que el enfoque común de dos países hacia el orden estructural internacional es oponerse contra hegemonía estadounidense.
Sin duda, el factor y el contexto más importante para ocurrir la crisis de Ucrania y la decisión de Putin para lanzar una operación militar en Kiev, se puede evaluar en consecuencia del expansionismo de OTAN hacia Este y las fronteras de Rusia.
En este sentido, El líder supremo, calificó a la OTAN de “una entidad peligrosa” porque la citada Organización en caso de que tenga el camino abierto no respeta límites ni fronteras, según citó el diario El Colombiano al líder iraní.
“La OTAN es un ente peligroso. Si tiene ante sí el camino despejado, no admite límites, y si no se le hubieran parado los pies en Ucrania, un tiempo después habría puesto la excusa de Crimea para iniciar esta misma guerra”, recalcó su eminencia.
El líder supremo iraní también señaló que para él y su Gobierno la guerra es un tema duro y difícil y a la República Islámica no le agrada en absoluto que la gente común la sufra. Pero lo que respecta a Ucrania, señaló que, si Rusia no hubiese tomado la iniciativa, el otro bando hubiera iniciado la guerra.
A su vez, Putin también afirmó que “nadie está a favor de la guerra y la pérdida de vidas de la gente común es una gran tragedia, pero el comportamiento de Occidente hizo que no tuviéramos más remedio que reaccionar”.
Según el presidente ruso, las diferencias entre Rusia y Ucrania tienen unos factores y raíces significativos como “acciones provocadoras” de Occidente y Estados Unidos en los últimos años, incluido lo que llamó un golpe de estado en Ucrania, así como la política de expansión de la OTAN, a pesar de sus compromisos previos de evitar cualquier avance hacia Rusia.
Rusia expresa su profunda preocupación del expansionismo de la OTAN y que la organización citada invade su territorio al aceptar nuevos miembros de Europa del Este, en sus fronteras o vecindarios. Para Moscú, el ingreso de Ucrania u otros países vecinos a la OTAN, llevaría la inseguridad a las fronteras del país euroasiático.
La OTAN es una alianza militar que en 1949 formaron 12 países, incluidos EE.UU., Canadá, Reino Unido y Francia.
Aunque su objetivo era originalmente contrarrestar la URSS tras la Segunda Guerra Mundial, pero tras colapso de la Unión Soviética sigue manteniendo y expandiendo.
Aunque en 1989 y 1990 y tras el final de la Guerra Fría, en las negociaciones hechas entre Rusia y el Occidente, las autoridades de la Alianza prometieron a Moscú que la OTAN no se expandiría hacia fronteras de Rusia, pero lo han violado, prácticamente, según ha informado el diario iraní Jorasán.
En las situaciones actuales, la principal demanda de Rusia, es el fin de cualquier influencia política, militar y diplomática de la OTAN hacia el Este.
En relación a las preocupaciones de Moscú, es suficiente preferirse al proceso del expansionismo de la OTAN en las fronteras cercanas de Rusia durante los años posteriores a 1997. En los años posteriores a 1997, 14 países incluido Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Rumania, Eslovenia, Croacia, Montenegro, Albania, Macedonia del Norte y Bulgaria – todos los cuales formaban parte de repúblicas independientes de la antigua Unión Soviética- han incluido a la OTAN. De hecho, Estados Unidos, ha logrado movilizar a otros 29 países para hacer frente futuras crisis y estas 29 naciones deben pagar las cuestas de la OTAN, mientras EEUU se beneficia de los logros de la organización, agregó el informe.
Por otra parte, según explicaciones del líder iraní, “Los acontecimientos mundiales muestran la necesidad de una cooperación creciente entre Irán y Rusia” y las cooperaciones económicas entre Teherán y Moscú, especialmente a raíz de las sanciones occidentales, es necesaria y de interés para ambos países.
Sin embargo, “EE.UU. y Occidente se han vuelto más débiles que antes y, aun con grandes esfuerzos y costos enormes, el alcance de sus políticas se ha reducido mucho en nuestra región, incluidos Siria, Irak, Líbano y Palestina”, recalcó su eminencia.
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