Durante la reunión de Hans-Udo Muzel con funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Teherán expresó su fuerte protesta por la inaceptable intervención de Berlín en los asuntos internos de la República Islámica.
El Ministerio de Relaciones Exteriores le dijo al embajador que era "muy lamentable" que Alemania adoptara la actitud selectiva y dual, a través de la cual consideraría que los esfuerzos subversivos son "buenos para los demás, pero malos para ellos mismos".
El Ministerio de Relaciones Exteriores también recordó a Alemania su "pésimo historial" con respecto al pueblo iraní.
El país europeo equipó al ejército del ex dictador iraquí Saddam Husein con armas químicas durante la guerra impuesta contra la República Islámica de 1980-1988, y también ha estado colaborando con las sanciones ilegales y opresivas de Estados Unidos contra el pueblo iraní, recordó.
El enviado alemán, por su parte, dijo que transmitiría la protesta de Irán a su respectivo gobierno.
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