En declaraciones efectuadas en una entrevista el domingo, luego de un viaje a Irán del director general de la AIEA, Rafael Grossi, Mohamad Eslami añadió que las interacciones de Irán con la Agencia deberían continuar y “no debemos permitir que la destructiva corriente sionista y terrorista abuse de nuestras relaciones y encuentre excusas para aumentar la presión sobre el país”.
“Naturalmente, el Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA), que la otra parte no cumple, no puede constituir el criterio de nuestra acción, pues el criterio de la acción de la República Islámica de Irán es la ley estratégica aprobada por la Asamblea Consultiva Islámica (parlamento iraní) y la eliminación de sanciones injustas” que se han impuesto al país, agregó, subrayando: “Cumplimos con nuestras responsabilidades y [realizamos] nuestras actividades de acuerdo con la ley estratégica. Lo importante es que demos nuestros pasos con base en esta ley y en el marco del [Acuerdo] de Salvaguardias y el TNP”.
En otra parte de sus declaraciones, Eslami se refirió al controvertido informe de la AIEA que afirma que se han encontrado partículas de uranio enriquecidas en aproximadamente un 84% de pureza en Irán, y dijo que la Agencia ha mencionado tales partículas en un informe a su Junta de Gobernadores.
Sin embargo, añadió que después de nuevas exámenes e inspecciones, y mediante la interacción llevada a cabo entre Irán y la AIEA, se decidió que el criterio para medir el grado de enriquecimiento fuera el resultado final de la línea de producción, insistiendo: “No se ha producido ningún enriquecimiento superior al 60 por ciento en los tanques de almacenamiento que actualmente se encuentran en funcionamiento y cuyo proceso completo está siendo supervisado por la AIEA de conformidad con el Acuerdo de Salvaguardias. [Por lo tanto,] prácticamente han anunciado el cierre de este caso. El caso de las partículas de uranio [enriquecido] al 84 por ciento ha sido cerrado y decidido”.
El titular persa agregó que las presiones ejercidas por los medios occidentales con respecto a las actividades nucleares de Irán están dirigidas por “la corriente sionista”, concluyendo: “Están enojados y molestos con el viaje del Sr. Grossi [a Irán] y aumentan la presión sobre él. Es natural ejercer la presión mediática como resultado de su enojo con la visita del director general [de la AIEA] a Irán”.
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