Bajo declaraciones de doble moralidad, el Secretario General de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, por un lado, consideró que quemar los libros sagrados de los musulmanes es un acto ofensivo y censurable, pero por otro lado, afirmó que “en un sistema legal independiente, esto no es necesariamente ilegal”.
También, el alto cargo de la OTAN consideró a la profanación contra el sagrado Corán como parte de la “libertad de expresión”, y declaró que: “La quema del sagrado Corán en Suecia no debería impedir que este país se incorpore a la OTAN”.
Al afirmar que Suecia ha cumplido con sus obligaciones de unirse a la OTAN, anunció su conversación con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, para sostener una reunión multilateral para revisar la membresía de Suecia en la organización castrense.
Las afirmaciones de Stotenberg se producen después de que un extremista sueco, apoyado por las autoridades y la policía del país, quemara este miércoles a un Corán frente a la mezquita principal de Estocolmo, la capital de Suecia, frente a los ojos de unos 200 musulmanes.
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