En primer lugar, en opinión del analista, Venezuela conoce bien la identidad de los países BRICS, porque todos ellos son países en vías de desarrollo, en especial son detectables sus acercamientos con los grandes Estados del grupo, como Rusia y China. El país suramericano, por su parte, tiene una gran identidad propia y una buena comprensión de la experiencia de su vecino Brasil.
En segundo lugar, los países que forman la asociación son potentes en términos de solidez económica y capacidad de industrialización, algo que también valora el país caribeño. En cuanto al potencial industrial y sostenibilidad financiera, el bloque también ha obtenido buenos resultados.
En tercer lugar, los países de la alianza tienen un fuerte sentido de autoidentidad y apoyo mutuo. En la actualidad, los BRICS es principalmente una plataforma para la cooperación económica, pero en el futuro, sus miembros pueden ampliar gradualmente su influencia en los ámbitos de la confianza política mutua y los intercambios culturales, opina el catedrático chino.
A diferencia de los Estados Unidos que centra su política principalmente en los países desarrollados, como Estados europeos, Japón, etc., los participantes del BRICS se enfocan esencialmente en los países en vías de desarrollo.
El grupo BRICS se compone básicamente de países emergentes y en desarrollo. En el futuro, la alianza puede ampliarse para incluir a más integrantes y ser una plataforma de cooperación para países con conceptos de cooperación diferentes a los de países desarrollados, destaca Hesheng. Los miembros de esa unión comparten muchos objetivos y valores comunes en materia de gobernanza mundial, lo que contribuirá a reforzar la cooperación en este ámbito.
A juicio del experto chino, dado que los BRICS desde el principio ha sido una plataforma de cooperación económica, la incorporación de más estados la fortalecerá y promoverá el desarrollo de la economía mundial, especialmente para los países del Tercer Mundo. Por ello, después de unirse al grupo, además de cooperación económica y complementariedad de la información, los países lograrán una suplementariedad económica.
Desde la perspectiva de las tendencias de desarrollo, si BRICS se expande formando una asociación más amplia de países en vías de desarrollo, se convertirá inevitablemente en "una fuerza considerable" en términos de economía, sociedad y gobernanza mundial y va a representar, en contraste con la OTAN y el G7, una fuerza en un mundo multipolar.
Sputnik
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