Chilenos iniciaron el lunes los actos en conmemoración por un nuevo aniversario del golpe de Estado contra el entonces presidente izquierdista, Salvador Allende.
Ese día, con su muerte y el asalto al Palacio de la Moneda, se instauró por 17 años una dictadura comandada por el general Augusto Pinochet, que puso fin al gobierno de la Unidad Popular, vencedor en las elecciones del 4 de septiembre de 1970.
Al cumplirse 50 años del golpe cívico-militar, el Presidente Chileno, Gabriel Boric, recalcó que debe existir un reconocimiento a las víctimas de la violencia estatal.
La exmandataria chilena, Michelle Bachelet llamó a los sectores políticos a ser capaces de tener una mirada del futuro para el estado chileno.
En un acto en homenaje a Allende, frente al Palacio Presidencial de La Moneda en Santiago, familiares y políticos afirmaron que se pueden hacer transformaciones en democracia, repudiando los crímenes contra los derechos humanos cometidos por la dictadura, exigiendo justicia para las víctimas y castigo para los perpetradores.
Instituciones y organizaciones civiles rechazan, tajantes, las graves violaciones a los Derechos Humanos de la dictadura cívico-militar chilena.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos en Temuco, región de La Araucanía, busca, a través de estos archivos, relevar la memoria histórica y la no repetición de las atrocidades de la dictadura cívico militar.
Durante los 17 años de sangrienta dictadura de Pinochet, más de 40 000 personas fueron ejecutadas, detenidas, desaparecidas o torturadas como presos políticos, según el Ministerio de Justicia, basándose en la investigación de varias comisiones.
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