Refiriéndose a las declaraciones antiraníes del presidente y de varios representantes del Parlamento Europeo, Kanani dijo: “Estas posiciones son la continuación de una política fallida basada en los hechos de la sociedad y el pueblo de Irán, e indica su falta de preparación para la resistencia y la racionalidad de la República Islámica”.
Añadió que la aplicación de la lógica de la intervención y de la infructuosa presión política y propagandística contra la lógica de la preparación para la interacción basada en el respeto mutuo y los intereses comunes revela la frivolidad y la deshonestidad de algunos países europeos en la interacción con la República Islámica de Irán.
“Las falsas acusaciones contra la República Islámica de Irán respecto a determinados ciudadanos extranjeros y prisioneros que cometieron delitos basándose en documentos válidos indican que algunos funcionarios de la Unión Europea insisten en seguir adoptando una posición contra el pueblo y el gobierno iraníes. Este enfoque está en clara contradicción con lo que dicen los funcionarios de la Unión Europea sobre la interacción y el diálogo con Irán”, señaló.
“Se espera que la Unión Europea no permita que algunos elementos de este ente hagan declaraciones poco constructivas e infundadas que sean contrarias a los esfuerzos previstos para mantener una vía de comunicación y diálogo con la República Islámica de Irán”, concluyó.
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