El régimen sionista está bajo una importante presión internacional para probar sus afirmaciones sobre la infiltración de HAMAS en el hospital, para justificar algunas de sus decisiones militares, que de otro modo podrían constituir una posible violación grave del derecho internacional humanitario, informó CNN.
Los médicos y funcionarios de salud del hospital de Al-Shifa han rechazado sistemáticamente las acusaciones de que el hospital era el lugar de un centro de mando de HAMAS.
CNN está intentando comunicarse con el hospital para hablar con los médicos allí, pero las llamadas telefónicas no se realizan.
Ciertamente no hay indicios todavía de que las tropas hayan descubierto una estructura de túnel de varios niveles con cámaras subterráneas, del tipo ilustrado en una animación presentada por el portavoz del ejército en una sesión informativa hace casi tres semanas.
HAMAS respondió a comentarios anteriores del ejército del régimen israelí –que las tropas habían encontrado armas dentro del hospital– como una mentira descarada y propaganda.
El régimen sionista comenzó su guerra en Gaza el 7 de octubre después de la Operación Tormenta de Al-Aqsa que el movimiento de resistencia palestino HAMAS lanzó en respuesta a siete décadas de brutales ataques del régimen contra el pueblo palestino.
El régimen ha llevado a cabo incesantes ataques aéreos en el territorio asediado, dirigidos a zonas residenciales, incluidos hospitales.
El Ministerio de Salud de Gaza anunció ayer miércoles que 11.500 personas, entre ellas 4.710 niños y 3.160 mujeres, han sido martirizadas y alrededor de 32.000 han resultado heridos desde el estallido de la guerra.
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