Los principales puntos del discurso del secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, con motivo del séptimo aniversario del martirio del comandante de alto rango de este movimiento, son los siguientes:
Es posible que el enemigo, debido a su infantil razonamiento, tome una acción provocadora rompiendo la barrera del sonido sobre el sur de Beirut.
El secreto de nuestra fuerza reside en la perseverancia, porque atacar a nuestros líderes nunca debilitará nuestra voluntad ni nuestra determinación de continuar por este camino.
El principal campo de batalla actual es Palestina y la Franja de Gaza, con la adición de los frentes de apoyo.
El primer ministro del régimen sionista no pide el fin de la guerra y en todas sus propuestas de acuerdo, enfatiza este punto.
Netanyahu exige poner de rodillas a la resistencia palestina en la Franja de Gaza y tener un control de seguridad total sobre esta franja. El régimen sionista no aceptará la creación de un estado palestino independiente, ni siquiera en la Franja de Gaza.
El régimen ocupante, mediante el bombardeo de Cisjordania, intenta desplazar a los palestinos a Jordania y anexionar oficialmente esta área del territorio palestino a los territorios ocupados.
Los sionistas dicen que no existe un país palestino. Esto a pesar de que el plan del frente de resistencia es la formación de un estado palestino desde el río Jordán hasta el mar Mediterráneo. Por lo tanto, todos los planes que se plantean entre estos dos puntos de vista son irreales y no tienen futuro.
Estados Unidos ha permanecido en silencio durante los últimos 31 años desde el acuerdo de Oslo hasta ahora sobre la formación de un estado palestino independiente. Sus afirmaciones actuales en este sentido son hipocresía y engaño, porque si se produjera alguna votación sobre la formación de un estado palestino independiente en el Consejo de Seguridad, Estados Unidos la vetaría.
La ayuda de Estados Unidos al régimen sionista es un signo de la pérdida de hegemonía y poder de este régimen. Los estadounidenses engañan al mundo afirmando que no están satisfechos con el desempeño de Netanyahu en la guerra. Proporcionan armas a este régimen a gran escala.
Si, por improbable que sea, la resistencia en Gaza fuera derrotada, Israel destruiría todos los lugares sagrados del Islam y el cristianismo, Palestina, Jordania y su sistema de gobierno, así como Siria y Egipto.
Los pueblos de la región deben establecer como objetivo evitar la victoria de Israel en esta guerra y evitar la destrucción de la resistencia y la causa palestina.
Aquellos que en Líbano se preocupan por la victoria de la resistencia, deben comprender la magnitud de los peligros de los acontecimientos actuales de la región si el enemigo gana.
Su comentario