En el comunicado del Ministerio iraní de Exteriores emitido el martes por la noche se lee que la operación que se llevó a cabo el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán en cumplimiento de las promesas realizadas por los funcionarios de la República Islámica y los comandantes militares, estba en consonancia con la aplicación del derecho inherente a la legítima defensa, que se ha descrito en el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas, así como, en respuesta a las acciones agresivas del régimen sionista, incluido el ataque a la soberanía e integridad territorial de la República Islámica y el asesinato del jefe del Buró Político del movimiento HAMAS en Teherán, que era el invitado oficial del Gobierno iraní, así como el asesinato del secretario general del Hezbolá libanés y el general de brigada Abás Nilfoushan, un veterano comandante y asesor militar en Beirut.
El comunicado recuerda que la respuesta se produce en un momento en que los actos ilegales y genocidas del régimen del apartheid sionista contra el pueblo palestino y las repetidas agresiones militares de este régimen contra el Líbano y Siria continúan sin cesar.
La Cancillería de la República Islámica define la respuesta de Irán como basada en principios morales y las enseñanzas islámicas, en contraste con la forma constante del régimen sionista de atacar a civiles e instalaciones de infraestructura civil.
El comunicado, Irán pide al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) que adopte medidas “inmediatas y significativas” para impedir que el régimen sionista amenace la paz y la seguridad regionales e internacionales.
“Irán está plenamente preparado para adoptar más medidas defensivas, si es necesario, para proteger sus legítimos intereses y defender su integridad territorial y soberanía contra cualquier acto de agresión militar o uso ilegal de la fuerza. Irán no dudará en este sentido”, destacó la Cancillería persa.
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