El movimiento Hamas anunció en un comunicado que el bombardeo de viviendas palestinas en Beit Lahia, el intento de desplazar a sus residentes y los repetidos ataques al hospital Kamal Adwan y al personal médico, muestran la insistencia del régimen sionista en continuar el genocidio en la Franja de Gaza.
Hamás enfatizó que, a pesar de la emisión de órdenes de arresto internacionales contra Netanyahu y Gallant, el régimen sionista continúa bombardeando vecindarios y casas residenciales, obligando a la gente a abandonar sus hogares, lo que representa un crimen de guerra y una limpieza étnica sin precedentes en la historia moderna.
El Movimiento palestino llamó a los países árabes e islámicos, a las Naciones Unidas y a sus instituciones a tomar medidas inmediatas para levantar el bloqueo de Gaza y detener la guerra genocida en esta franja.
Los ataques de Israel no se limitan a la Franja de Gaza, y el régimen de ocupación ha ampliado su beligerancia en Cisjordania, El Líbano y otras regiones de Asia Occidental con el pleno apoyo de Estados Unidos y sus aliados.
Esto mientras que, el régimen de Tel Aviv ha admitido que después de 14 meses de guerra, aún no ha podido lograr sus objetivos de esta guerra, que son “destruir el movimiento Hamás y devolver a los prisioneros de la Franja de Gaza”.
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