“En mi primera visita a Irán disfruté de su comunidad flexible y hospitalaria. Las gentes de algunos países no conocen esa realidad, pero nosotros queremos mantener una estrecha relación con el pueblo iraní”, aseguró el miércoles en un discurso ofrecido en la Consejería de Irán sita en el sur de Beirut, la capital libanesa, al referirse a sus frecuentes visitas a Teherán.
“Desafortunadamente, en el mundo actual, el tema de la islamofobia está muy extendido; pero nuestro deber es defender el Islam, porque casi una cuarta parte de la población mundial es musulmana; y si se destruye el Islam, seremos aniquilados y engullidos por el mundo material”, agregó el también secretario general de la Asociación para el Diálogo entre el Islam y el Cristianismo.
Por su parte, el agregado cultural de Irán en Líbano, Abás Jameyar, afirmó asimismo que transcurridas cuatro décadas desde de la victoria de la Revolución Islámica, no existe ninguna diferencia entre las comunidades musulmana y cristiana en la sociedad, y el lema “Irán para todos los iraníes” y la Constitución consagran y garantizan los iguales derechos para todos los ciudadanos.
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