Tras expresar las condolencias del Gobierno y el pueblo de Irán al pueblo y al Gobierno iraquíes, Saeid Jatibzade pidió la misericordia del Todopoderoso para aquellos que perdieron la vida y una pronta recuperación de los heridos por el incendio que devastó una sala de pacientes COVID-19.
El portavoz persa expresó asimismo la plena disposición de la República Islámica a prestar cualquier ayuda sanitaria y médica que precise su país vecino.
El incendio, que se inició presuntamente tras la explosión de una bombona de oxígeno, se llevó la vida de más de 60 personas y dejó numerosos heridos.
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