Kamalvandi dio "un consejo amistoso" a Rafael Grossi de que debe evitar hacer comentarios poco profesionales que están politizados y alimentan a los medios.
El funcionario iraní señaló que está claro que si un tema es técnico, debe presentarse de manera profesional y en el marco de las tareas de la AIEA, no en los medios.
"Se espera que el director general de la AIEA, como funcionario a cargo de una organización internacional legal, se mantenga alejado de los comentarios y posturas políticas y esté atento a que sus comentarios no compliquen los lazos entre los estados miembros de la Agencia", dijo Kamalvandi.
Añadió que tales posturas políticas y comentarios "poco constructivos" complicarán aún más la situación.
En una entrevista con CNN el 12 de junio, Grossi pidió a Irán que reanude las conversaciones "ahora" sobre su acuerdo nuclear antes de que las cosas se vuelvan "mucho más problemáticas".
El pasado 8 de junio, EEUU y el E3 (Alemania, Francia y el Reino Unido), ofrecieron un proyecto de resolución anti iraní a la Junta de Gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) basado en las acusaciones hechas por el régimen sionista sobre las actividades nucleares iraníes.
La resolución contra Irán fue aprobada con 30 votos a favor, dos votos en contra (Rusia y China) y tres abstenciones (India, Libia y Paquistán).
Como reacción a la aprobación de la resolución, la República Islámica de Irán detuvo ciertas colaboraciones con la AIEA, que estaban más allá de los acuerdos de salvaguardias y fueron realizadas por iraníes para mostrar su buena fe.
La Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI) emitió un comunicado el jueves, declarando que la República Islámica ha mostrado hasta ahora una amplia cooperación con la AIEA, que no ha sido apreciada, por lo que la OEAI decidió que se desactivaran desde el miércoles 8 de junio las actividades de las cámaras de vigilancia que monitorean el enriquecimiento de uranio y el Monitor de enriquecimiento en línea (OLEM).
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