“Este cargamento fue descubierto e incautado a través de vigilancia de inteligencia y las personas implicadas fueron arrestadas”, dijo en una entrevista televisiva.
“En este operativo se descubrieron y decomisaron 90 armas y 60.000 tipos de municiones”, añadió.
Afirmando que estas armas estaban ingresando al país con la intención de crear inseguridad, Shamsabadi dijo: “Las fuerzas de seguridad y de policía están monitoreando cualquier movimiento contra el país. El enemigo es rastreado por los servicios de inteligencia y antes de cualquier acción será capturado”.
El Consejo de Seguridad de la provincia de Sistán y Beluchistán dijo en un comunicado: “La policía y las fuerzas de seguridad no dudan en sacrificar su vida y su sangre para garantizar la seguridad de la gran nación de Irán, y mercenarios y personas afines a la arrogancia y enemigos de la República Islámica de Irán no tiene permitido hacer nada”.
Según las fuentes informadas, el sábado por la noche, un grupo terrorista planeó tomar una estación de tren en Zahedán, pero su acción resultó frustrada.
En una entrevista con el corresponsal de IRNA, dijo: “Estos incrédulos armados, que planeaban atacar la estación de tren de Janyak en Zahedán, se enfrentaron con las fuerzas militares durante media hora. Afortunadamente, este ataque fracasó y los miembros del grupo huyeron de la escena”.
Al menos 19 personas murieron y otras 20, incluidos policías, resultaron heridas, el viernes, como consecuencia de un ataque de grupos terroristas contra una comisaría en Zahedán, la capital de la provincia de Sistán y Beluchistán en el sureste de Irán.
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