“La quema del Sagrado Corán por parte de sionistas radicales es una violación y enemistad contra la religión y la misión eterna del Mensajero del Islam y un acto peligroso hacia la enemistad con los lugares sagrados y los ataques a la Mezquita de Al-Aqsa”, dijo.
“En respuesta a esta profanación e invasión de los santuarios y creencias de los musulmanes, la resistencia en todas sus formas debe intensificarse en todas las líneas de contacto con los sionistas”, enfatizó.
Más temprano el lunes, algunos colonos judíos en el distrito antiguo de la ciudad de Al-Jalil (Hebron), en Cisjordania, prendieron fuego a copias del Sagrado Corán.
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