En la declaración hecha pública este viernes, la Cancillería iraní añadió: “En la reunión, que no fue bien recibida por los estados miembros, los embajadores de EEUU y Albania fueron los únicos funcionarios de alto rango presentes. No obstante, EEUU no permitió que los estados miembros oponentes hicieran discursos”, señalando: “El acto demostró que la administración de los Estados Unidos persigue la dictadura mediática contra los países independientes, incluso en la ONU”.
Según el Ministerio persa, la reunión mostró una vez más que EEUU abusa continuamente de los mecanismos internacionales, como el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para ejercer presión política sobre los estados independientes, lo que distorsiona el multilateralismo y la cooperación internacional.
“La República Islámica de Irán tacha la organización de esta reunión antiraní de una injerencia en los asuntos internos de un país independiente miembro de las Naciones Unidas”, añade el Ministerio, concluyendo que Irán condena enérgicamente las intervenciones extranjeras y campañas mediáticas maliciosas utilizadas para incitar y promover la violencia y alentar disturbios en Irán.
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