En una declaración hecha pública este viernes, el Ministerio iraní señaló que el régimen británico pedía codiciosamente a Akbari las informaciones sensibles sobre los proyectos militares secretos, incluidos algunos sobre el programa de misiles de Irán, formas de eludir las sanciones, y los datos sobre algunas instituciones políticas, defensivas y de sguridad, así como los científicos distinguidos como el físico Mohsen Fajrizade, denunciando que independientemente del éxito, el espía hizo todo lo posible para desempeñar ese papel traidor.
Asimismo, añadió que frente a la creciente presión pública debido a problemas internos, el gobierno británico ha adoptado estrategias que tienen sus raíces en su desesperación, señalando que hacer que Estados Unidos, Francia y Alemania participen en la guerra mediática contra Irán es uno de los enfoques de Londres.
“Las lágrimas de cocodrilo de los occidentales por Akbari se dan en circunstancias en las que las instituciones militares de Irán siempre han sido el objetivo de la agresión mediática y de inteligencia de los países occidentales. Entonces, ¿cómo y en base a qué justificación le otorgaron fácil y rápidamente la residencia y la ciudadanía a uno de sus funcionarios?”, agregó.
El Ministerio puso de relieve que este golpe dañó la dignidad y la credibilidad del servicio de espionaje más antiguo a los ojos del público en general y de las agencias de inteligencia del mundo y provocó serios desafíos en la motivación de los oficiales de inteligencia y sus espías, agregó.
Dijo que la traición de Akbari a su país fue el resultado del “juego sucio del régimen británico” al aprovechar sus puntos débiles y dirigirlo a la traición, añadiendo que el régimen británico debe rendir cuentas por la traición de Akbari, que había adquirido la nacionalidad británica.
El Ministerio concluyó que la ejecución del ex funcionario iraní fue el resultado “directo” de un crimen cometido por la agencia de inteligencia británica.
Akbari, que había sido condenado a muerte por cargos de “corrupción en la tierra” y “amplias actividades contra la seguridad interna y externa del país” mediante espionaje para la agencia de espionaje del gobierno británico, fue ahorcado el 14 de enero.
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